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2 nov 2007

De príncipe esperanzador a Rey forzado

Esto resumiría la historia de uno de los ciclistas más carismáticos del mundo, Damiano Cunego. Completa el clásico estereotipo de italiano latino rompecorazones, elegante y dicharachero.

Dejando atrás los estereotipos este corredor, natural de Cerro Varese con 26 años de edad, antes de ser ciclista probó el hockey pero en 1997 se decidió por la bicicleta.

En su primer año ganó 14 carreras y fue segundo en el campeonato de Italia de su categoría (Alevín) con el maillot de su equipo: Gaiga-Gore Tex.

Hasta 1999 se sigue paseando por la categoría inferiores del ciclismo italiano, pero el colofón le llega cuando se anota el campeonato del mundo junior en Varese. En 2000 pasa a categoría sub23 con el Zalf-Euromobil-Fior, equipo en el que estaría hasta pasar a profesionales.

Su sueño se cumple en 2002, Claudio Corti le reclama para el potente Saeco. En su año de debut se anota el Giro del Oro y el Giro del Medio Brenta. Pero no se queda ahí, también brilla en la Bayern-Rundfahrt alemana.

En 2003 se anota la 7ª etapa y la general final de la Vuelta al Lago Qinghai. También participa en su primer Giro de Italia en el que termina en el puesto 33.

El siguiente año sería el de su explosión, se anotó 14 victorias: 4 etapas del Giro de Italia y la general final, dos etapas del Giro de Trentino y la general final, Giro dell’ Appennino, GP Industria & Artigianato – Larciano, 2 Giorni Marchigiana / Gp Fred Mengoni, GP Nobili Rubinetterie / Borgomanero y el prestigioso Giro di Lombardia. Fue un año completo en el que fue el claro dominador del calendario italiano pero también se ha convertido en un lastre.

En 2005, una lesión le impidió rendir en el Giro, terminó en el puesto 19. Aun así pudo reponerse y adjudicarse 4 victorias: Japan Cup, Trofeo Melinda, GP Nobila y la 3ª etapa del Tour de Romandía.

En 2006 la marcha de Gilberto Simoni a Saunier Duval le dejaba en el equipo como único líder del equipo. Ya recuperado de la lesión de la temporada pasada se anotó 6 etapas y el maillot blanco del Tour de Francia. En el Giro consiguió una meritoria 4ª plaza, pero insuficiente para una afición italiana que tras su victoria en 2004 le había alzado de Príncipe a Rey.

Este año ha ganado su carrera talismán, el Giro de Trentino (2 etapas más la clasificación general final). Además de otras 3 victorias (Giro di Lombardia incluido). En el Giro se clasificaba en la 5ª posición.

La pregunta que se hacen todos los aficionados italianos y los del mundo: ¿Será Daminao Cunego clasicómano, y no vueltómano como parece?

Jon Hernández

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