Paul Crake, del sillín a la silla

Se que esto no es nuevo, pero no quería dejar pasar la oportunidad para rendirle mi pequeño y humilde homenaje. Este australiano nacido curiosamente en el mismo día y el mismo mes que yo, el 6 de diciembre con la diferencia de ser del 76. Antes de picarle el gusanillo de la competición en bicicleta se dedicaba a subir rascacielos. ¡Y no lo hacía nada mal! Desde 1999 al 2003 se anotó la carrera más prestigiosa, la Empire State Run, que consiste en subir el Empire State en el menor tiempo posible (200 corredores a la vez). Y además cuenta con el record que lo situó en su última participación en 9’33’’.

Pero lo que el más quería era ser ciclista profesional así que, en 2004 llegó su oportunidad en el modesto Corratec austriaco. En dos años en el equipo firmó dos victorias de etapa en el GP de Linz, la International Reith-Alpbach Radclassic y la Chieti-Casalincontrada - Block Haus. Además de estas victorias firmó grandes actuaciones en el campeonato australiano de ruta en el que fue tercero en el 2005 por delante de Cadel Evans y sólo superado por los consagrados McEwen y McLachlan.

Todo esto le valió para firmar por el Naturino italiano en el que realizó un regular 2006 hasta que el 11 de noviembre de ese mismo año mientras disputaba el Tour de Southland en Nueva Zelanda sufrió una caída en la que su columna vertebral quedó tocada. Hoy en día sigue recuperándose del accidente y sin sensibilidad en las piernas. Aunque los médicos le dieron pocas esperanzas el seguirá luchando. Aunque un poco tarde ¡Animo Paul!

Jon Hernández